Javier tiene un negocio familiar desde hace 25 años, él lo considera el patrimonio de su familiar. En su local lo que más se vende son artículos artesanales, recuerda que cuando inició su abuelo abrió la empresa se asoció con un extranjero quien se convirtió en su socio.
Antes de solicitar crédito, su socio tenía que ir al establecimiento por los productos y llevárselos a su país, hoy tienen una comercializadora y gracias al préstamo, Javier es dueño del 50% de la empresa y obtiene ganancias tanto de las ventas en su tienda como las que provienen del extranjero.

Lorena desde niña tiene una gran pasión por las flores, durante su infancia escucho decir a su mamá una frase que no nunca se la olvido y ha sido su motor para cumplir sus sueños “No es lo mismo vender flores que arreglar flores”, por eso ella se auto nombra florista y desde hace 8 años trabaja arreglando flores junto con su mama y su mayor sueño es ser dueña de su propio negocio, pero gracias al crédito hipotecario que solicitó ella puede ser su propio jefe y tener un patrimonio que además de darle sustento, le da alegría a su mamá.

Daniel y José son hermanos que desde temprana edad se dieron a la tarea de aprender la honrada profesión de ser mecánicos, sueño que fue inculcado por su abuelo que siempre soñó con ser dueño de un taller, “Taller los Hernandez” pero por falta de orientación y malos comentarios que escuchaba de los financiamientos nunca se atrevió a cumplir su sueño.
Ahora gracias a la perseverancia de sus nietos y con el correcto asesoramiento, los hermanos son dueños del tal deseado “Taller los Hernandez”.

Ricardo es un señor trabajador de 35 años que vive con su esposa Verónica, la cual siempre lo ha admirado ya que toda su vida a trabajado para salir adelante, pero por situaciones difíciles no tenía dinero guardado para emergencias, eso por muchos años no les preocupo porque siempre contaban con el dinero suficiente para comer y sacar sus pequeñas deudas adelante.
No fue hasta un día que por un accidente en el trabajo de Ricardo fue a dar al hospital, por más que trataron de juntar el dinero para el tratamiento este sobrepasaba su capacidad económica.

Emiliano un joven aficionado por lo coches siempre deseo tener uno propio, siempre se esforzó por juntar el dinero necesario para poder comprar uno, pero cuando por fin tenía el dinero se acercaba a la agencia decidido a comprar y por ases del destino el coche que deseaba y que tanto se esforzó por tener ya no estaba o estaba otro modelo más, esto se repitió durante varios años hasta que cansado se acerco a preguntar sobre un crédito automotriz y gracias a la ayuda que le otorgaron pudo comprar su coche y el dinero que iba juntando lo iba abonando a su deuda.